La estética rave dejó los clubes subterráneos para conquistar el mundo de la moda. En 2025, la energía de los 2000 vuelve en forma de texturas brillantes, transparencias, plataformas gigantes y colores neón, creando un lenguaje visual que mezcla rebeldía con lujo.
Firmas como Mugler, Blumarine y Marine Serre reinterpretan el ravewear desde una visión más sofisticada: tops con aberturas estratégicas, pantalones de vinil, corsets metálicos y lentes futuristas. La tendencia refleja un espíritu de libertad, identidad y autoexpresión, donde lo importante no es seguir reglas, sino romperlas.
En México, marcas emergentes como No Name Studio y Mancandy han sabido captar ese espíritu en colecciones que combinan comodidad y extravagancia. En redes, el hashtag #RaveCore acumula millones de vistas con outfits que parecen sacados de un videojuego retro.
El consejo de estilistas: usa una prenda llamativa como foco central —un pantalón plateado, un top neón o unas botas holográficas— y equilibra con piezas neutras. Lo importante es brillar, pero con intención.


 
											 
											 
											