La estampa floral ochentera —esa mezcla de jacquard, pequeñas flores y motivos tipo papel tapiz— dejó las vitrinas de antigüedades y desembarcó en abrigos, vestidos midi y accesorios de casas de lujo y marcas emergentes. Visto en pasarelas y en street style de París y Nueva York, el “granny print” funciona como pieza statement: úsalo en una sola prenda (abrigo o vestido) y contrástalo con accesorios modernos para evitar look “disfraz”. Para las lectoras que compran online: busca versiones en tejidos pesados (jacquard o tapicería) para otoño/invierno; si quieres entrar suave, prueba en pañuelos o carteras. Culturalmente, la tendencia recoge la nostalgia y la estética “cozy” que domina la silueta otoño-invierno 2025, y además es fácil de reinterpretar en clave sostenible reciclando tejidos vintage


