By A pocas semanas del deceso de la emblemática Silvia Pinal, el 28 de noviembre de 2024 en la Ciudad de México, la atención se centró en cómo se distribuirían sus bienes materiales. La actriz, conocida por su legado en el cine de oro mexicano, dejó un testamento que fue leído por su familia, aunque con una notable ausencia. Mónica Marbán, amiga íntima de Silvia Pinal por más de 50 años, quien había estado a su lado en numerosas etapas de su vida personal y profesional, no solo estuvo ausente de la lectura, sino que decidió rechazar la herencia que su querida amiga le había dejado.
Mónica Marbán, quien también había tenido un papel fundamental en la administración del teatro de Silvia Pinal por dos décadas, explicó en una entrevista para Ventaneando de TV Azteca las razones detrás de su decisión. Ante las cámaras, Marbán dejó en claro que no le interesa recibir ningún bien material de la herencia de Silvia Pinal, manifestando que no tiene interés alguno, aunque resaltó que agradecería algún recuerdo que pueda servirle como remembranza de su larga amistad. “Si algún día me llaman y me dicen: ‘Mira te dejó esto’, pues con mucho gusto lo aceptaré por un recuerdo de mi amiga adorada. Lo que más agradezco es que haya pensado en mí”, explicó, dejando ver que su rechazo no viene desde un lugar de desdén, sino más bien de un profundo respeto por la amistad que las unió por más de cinco décadas.
La decisión de rechazar la herencia, conocida legalmente como “repudiar la herencia”, es un acto legal mediante el cual una persona expresa su deseo de rechazar la parte de la herencia que le corresponde en una sucesión. Esto, aunque legalmente permitido, refleja la indiferencia de Marbán hacia lo material, privilegiando la relación sentimental y los recuerdos de su amiga por encima de cualquier bien tangible.
Sin embargo, en su testimonio, Marbán también comentó sobre los últimos meses de su relación con Silvia Pinal, mencionando la complicada situación que se generó en torno a la Asociación Rafael Banquells, la cual Pinal fundó para ayudar a actores retirados en condición de vulnerabilidad. Según Marbán, la asociación sufrió problemas de manejo y distanciamiento, especialmente tras la destitución de Marbán como administradora en 2022, cuando Luis Enrique Guzmán, hijo de la actriz, tomó la decisión de removerla del cargo. Marbán abordó los rumores y comentarios en torno a los posibles malos manejos financieros dentro de la organización, defendiendo el legado de Silvia Pinal, y aseguró que con el tiempo, la verdad saldrá a la luz y los desacuerdos serán aclarados.
Además, Marbán hizo énfasis en su total respeto hacia Silvia, asegurando que a pesar de las tensiones familiares recientes, siempre se reconoció la figura de la actriz como presidenta honoraria de la asociación. En cuanto al distanciamiento con Luis Enrique, Marbán dejó en claro que espera que todo se resuelva en su debido tiempo, haciendo hincapié en que no existieron irregularidades en la administración del teatro ni en la asociación que llevan el nombre de Banquells.
Por otro lado, la familia de Silvia Pinal parece mantenerse unida durante este proceso de división de bienes, aunque la situación ha abierto la puerta a más cuestionamientos sobre los últimos años de la vida de la actriz y su relación con sus seres cercanos. La figura de Mónica Marbán, una mujer que fue una de las principales amigas y consejeras de la artista, se mantiene como una pieza clave en la historia personal de Silvia, destacando su respeto y fidelidad en todo momento, incluso cuando la situación de herencia podría haber generado conflictos familiares.
