By Alejandra Guzmán, con su habitual profesionalismo, regresó a los escenarios tras la reciente partida de su madre, la gran Silvia Pinal. En su visita a Mérida, cumplió con un compromiso previamente agendado y brindó su primera entrevista pública después de tan profunda pérdida. En una conversación sincera con Alan Tacher, la cantante compartió detalles sobre la herencia de su madre, revelando que, aunque aún no se ha leído el testamento, se cree que la casa del Pedregal, un lugar emblemático de la familia Pinal, le habría sido dejada en herencia. Sin embargo, Alejandra dejó claro que la confirmación oficial de este hecho se dará cuando se lea la última voluntad de Silvia Pinal.
La famosa propiedad, construida por el arquitecto Manuel Rosen y que guarda entre sus paredes una obra de Diego Rivera dedicada a Silvia Pinal, es un espacio cargado de historia y recuerdos. Aunque Alejandra mencionó que no le importa la distribución de los bienes materiales, reconoció con cariño el valor sentimental de las cosas que su madre le dejó, como un departamento en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el cual le fue obsequiado después de que la cantante le prestara dinero para la compra del Teatro Silvia Pinal.
Pese a que la lectura del testamento no es una prioridad para la familia en este momento, Alejandra destacó que Silvia Pinal fue una persona precavida y organizada, que dejó todos sus asuntos en orden. Alejandra, quien afirmó que no se considera materialista, también expresó su gratitud por los recuerdos y objetos que su madre le dejó, subrayando lo importante que es para ella conservar estas pertenencias como parte de su legado emocional. En medio de su dolor, la cantante se mostró tranquila y en paz con la despedida que tuvo con su madre, enfocándose en lo verdaderamente importante: el legado y el amor que siempre compartieron.
