By El mundo del entretenimiento despide con profunda tristeza a Silvia Pinal, una de las figuras más icónicas y queridas del cine, teatro y televisión mexicana. La actriz falleció el 28 de noviembre de 2024 a los 94 años en la Ciudad de México, acompañada de sus hijos Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, así como de sus nietas y bisnietas. La noticia fue confirmada por diversas fuentes, entre ellas el periodista Joaquín López-Dóriga, quien expresó en su cuenta de X: “Ha muerto Silvia Pinal”.
En los últimos años, Silvia Pinal enfrentó diversos problemas de salud que preocuparon tanto a su familia como a sus admiradores. El 22 de noviembre fue ingresada de emergencia a un hospital al sur de la Ciudad de México debido a una infección urinaria. Aunque inicialmente mostró señales de mejoría, su estado se agravó rápidamente. Según declaraciones de su hijo Luis Enrique Guzmán, la actriz se encontraba “en el proceso de partir”, lo que anticipó el desenlace que conmovió a México entero.
El deceso de Silvia Pinal no solo marca el final de una era, sino también deja un vacío irremplazable en la cultura mexicana. Con su partida, se cierra un capítulo dorado del cine nacional, en el que ella brilló como una de sus máximas exponentes.
El legado de una estrella inmortal
Nacida el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, Silvia Pinal Hidalgo pasó gran parte de su infancia en la Ciudad de México, donde mostró interés en el arte desde temprana edad. Aunque inicialmente estudió mecanografía como le sugirió su familia, su pasión por la actuación la llevó a tomar clases en el Instituto Nacional de Bellas Artes, donde fue alumna de grandes maestros como Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Su primera oportunidad llegó en la radio y el teatro, pero su talento pronto la llevó al cine. En 1948 debutó en El pecado de Laura, marcando el inicio de una carrera que la consolidaría como una de las actrices más importantes de México.
A lo largo de los años 50, Silvia Pinal se posicionó como una de las actrices más versátiles del país. Películas como El rey del barrio (1950) y El inocente (1956), junto a Pedro Infante, la convirtieron en una favorita del público. En total, recibió tres premios Ariel, destacando por su actuación en películas como Un rincón cerca del cielo (1952) y Locura pasional (1956).
Sin embargo, su internacionalización llegó de la mano del cineasta español Luis Buñuel. Viridiana (1961), El ángel exterminador (1964) y Simón del desierto (1965) no solo le dieron reconocimiento mundial, sino que también consolidaron su lugar en la historia del cine. Estas cintas fueron aclamadas en festivales internacionales, como Cannes, donde Viridiana ganó la Palma de Oro.
Además de su éxito en el cine, Silvia Pinal fue pionera en la televisión mexicana. Su programa Mujer, casos de la vida real marcó un antes y un después en la televisión al abordar temas sociales de gran relevancia. La serie estuvo al aire durante 21 años, convirtiéndose en una plataforma para denunciar injusticias y contar historias reales.
Una vida de altibajos personales
La vida amorosa de Silvia Pinal fue tan mediática como su carrera. Estuvo casada cuatro veces, con personalidades como Rafael Banquells, Gustavo Alatriste, Enrique Guzmán y Tulio Hernández Gómez. De estas uniones nacieron sus hijos Sylvia Pasquel, Viridiana Alatriste, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán.
Uno de los episodios más trágicos en su vida fue la muerte de su hija Viridiana en 1982, un hecho que marcó profundamente a la actriz.
A lo largo de su vida, Silvia Pinal fue no solo una madre amorosa, sino también una abuela y bisabuela dedicada. Entre sus descendientes se encuentran figuras destacadas como Stephanie Salas, Frida Sofía y Michelle Salas, quienes han seguido los pasos de su abuela en el mundo artístico.
En vida, Silvia Pinal fue galardonada con múltiples premios y homenajes. En 2008 recibió el Ariel de Oro por su trayectoria, sumando este reconocimiento a su impresionante colección de premios nacionales e internacionales.
Su legado no se limita a su prolífica carrera, sino también a su impacto en generaciones de mujeres que vieron en ella un ejemplo de fuerza, talento y determinación.
